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Cuando entras a una tienda de colchones en busca de una opción que te convenga, no siempre encontrarás la información más completa sobre su oferta. En muchos casos, tratarán de convencerte con una invitación a tumbarte sobre diferentes modelos para que escojas cuál te parece mejor. Es cierto que el presupuesto también juega un rol muy importante a la hora de decidir entre los diversos tipos de colchones. Además, con la gran cantidad de fabricantes y combinaciones de materiales que encontrarás en tiendas físicas u online, el intento de seleccionar el que realmente necesitas puede resultar difícil.

Por estas razones, queremos presentarte una breve clasificación de los colchones más vendidos en el mercado con sus pros y contras. De esta manera, podrás tener un conocimiento un poco más amplio sobre cada alternativa y tomar una decisión más acertada. 

El colchón de muelles, el más popular entre los tipos de colchones

Sin duda, el colchón de muelles fue la innovación más relevante en la edad contemporánea en relación a piezas de la cama. El muelle como tal fue patentado en 1865. Pero fue el inventor alemán Heinrich Westphal quien, en 1871, hizo realidad un colchón compuesto por una serie de muelles en su interior. Aunque sería ya en la tercera década del siglo XX cuando realmente comenzó a tener éxito en el mercado. Actualmente, sigue siendo uno de los tipos de colchones más demandados. 

En concreto, los muelles de estos colchones consisten en espirales de acero que se comprimen con tu peso cuando te acuestas sobre ellos. En este sentido, la cantidad, forma, y tamaño de los espirales que componen dichos colchones son variables. El criterio común es que mientras más espirales tenga el colchón, proporciona mayor apoyo y calidad.

Existen cuatro tipos diferentes de espirales por lo que, si te interesas por un colchón de muelles, conviene saber con cuál de ellos está hecho:   

Espirales continuas

En esencia, este sistema consiste en el uso de un solo cable entrelazado para formar toda la estructura de soporte del colchón. Esta característica los hace más durables y económicos.

Bonnell

Los muelles tipo Bonnell fueron los primeros que se inventaron y su empleo aún es común. Imitan a un reloj de arena y, al juntarse, forman una estructura parecida a una hélice. Los colchones de muelles Bonnell son una opción de precio intermedio.

Offset

Por otro lado, los colchones con espirales offset son la alternativa para quienes detestan el chirrido de los muelles convencionales. Estructuralmente, son similares a los Bonnell por su forma de reloj de arena; sin embargo, cuentan con bordes aplanados en las partes superior e inferior que crean un efecto bisagra, lo que permiten un mejor ajuste a la forma de tu cuerpo. Por si fuera poco, son más silenciosos, resistentes y duraderos.

Espirales encapsuladas

A diferencia de los anteriores, las espirales encapsuladas o envueltas individualmente no tienen conexión entre sí y funcionan con independencia una de otra. En consecuencia, proporcionan más apoyo y aislamiento del movimiento. Por lo general, solemos encontrar espirales encapsuladas en los colchones híbridos que ya explicaremos. Los mencionados muelles tienen un diseño en forma de barril. 

Al valorar colchones de muelles internos, seguramente te encontrarás con el término «calibre de las espirales», para referirse al grueso del filamento. Los números más altos representan los calibres más finos; por su parte los más bajos refieren los de calibre más grueso. Los primeros otorgan mayor suavidad al colchón y los segundos le brindan mayor firmeza y durabilidad.

Pros

  • Son económicos. Los colchones de muelles cuentan con menos capas que la mayoría de los demás colchones. Esto reduce su coste de producción y, por tanto, su precio de venta suele ser el menor de todos los tipos de colchones
  • Proporcionan transpirabilidad. El conjunto de muelles internos de estos colchones genera un flujo de aire suficiente para evitar el sobrecalentamiento de la capa de confort. 
  • Sensación convencional. Los colchones de muelles internos son flexibles y ofrecen una sensación clásica a la que mucha gente está acostumbrada.

Contras

  • Son colchones pesados, porque las bobinas de acero que los conforman les añaden un peso considerable.
  • Tienden a desgastarse más rápido, y posiblemente deberás reemplazarlos antes que otros tipos de colchones.
  • Transferencia de movimiento. A decir verdad, los colchones de muelle interior no pueden aislar el movimiento de forma eficaz. Esto podría representar un problema para las pareja, a menos que se decida por un ejemplar con muelles encapsulados.

Espuma viscoelástica o con memoria, uno de los tipos de colchón más adaptables

La espuma viscoelástica  o con memoria es un tipo especial de espuma de poliuretano elaborada con productos químicos diseñados para mejorar el rendimiento del material. Esto proporciona una agradable sensación de movimiento lento que contornea el cuerpo del usuario. Habitualmente, estos colchones poseen espuma con memoria en la parte superior y una base de poliespuma densa. Debido a este efecto de amortiguación y soporte extra que proporcionan, los de viscoelástica son los tipos de colchones ideales para quienes duermen de lado y para las personas con dolencias en la columna vertebral.

Pros

  • Reducen el impacto y la acumulación de presión en hombros, caderas y rodillas, ya que amortiguan el cuerpo y contornean su forma.
  • Los colchones de espuma viscoelástica están fabricados con materiales hipoalergénicos y resistentes a los ácaros. Lógicamente, esta sería tu mejor opción si quieres evitar alergias y otros problemas respiratorios.
  • Además, los colchones de espuma con memoria son excelentes para las parejas porque son capaces de aislar totalmente el movimiento. Por tanto, si sueles moverte mucho mientras duermes,  tu pareja no lo sentirá.

Contras

  • No obstante, el material de los colchones de espuma viscoelástica retiene el calor y no todas las marcas ofrecen gel u otras medidas de refrigeración. 
  • Como podrás entender, hablamos de colchones costosos, lo que se compensa con su alta calidad y durabilidad.

Látex, una opción más cara pero conveniente entre los diferentes tipos de colchones

El látex que contienen estos ejemplares puede ser natural o sintético. De acuerdo a ello, podemos considerar los de látex natural como los tipos de colchones más ecológicos, ya que esta materia prima es un subproducto de la savia del árbol de caucho.

En comparación, el látex también proporciona alivio de la presión y contornea el cuerpo, aunque en menor medida que la espuma viscoelástica. Por otra parte, los colchones de látex ofrecen mayor rebote y retienen menos el calor. De acuerdo a su modo de construcción estas piezas se clasifican en dos clases: 

  • Dunlop, que consiste en el vertido del látex de una vez en un molde. Esto lo hace más denso en la parte inferior y blando en la superior.
  • Talalay. A diferencia del anterior, el molde es llenado con el látex y se aspira el aire mediante un vacío. Luego, el material pasa a congelación con el propósito de estabilizar la estructura general y obtener una espuma más consistente.

Pros

  • Si escoges un colchón de látex natural, contarás con un producto ecológico, sin metales o sustancias químicas añadidos. 
  • Amortiguan y reconfortan el cuerpo, facilitando la alineación natural de la columna vertebral y el alivio del dolor.
  • Su construcción proporciona frescura y transpirabilidad. 

Contras:

  • Al igual que los de viscoelástica, son colchones de precios más elevados.

Híbridos, lo mejor de varios tipos de colchones

Como su denominación lo indica, los híbridos son tipos de colchones que combinan muelles y espuma. De esta manera puedes lograr el apoyo y el rebote de un colchón de muelles y la suavidad y  comodidad de la espuma viscoelástica o del látex. Habitualmente, la capa de muelles va en la parte inferior; mientras que la de espuma ocupa la parte superior.

Si prefieres un buen rebote, alivio considerable de los puntos de presión y frescura, puedes optar por un colchón híbrido con espuma viscoelástica en la parte superior y algún tipo de infusión de gel o cobre añadida. O bien, con una estructura de espuma de célula abierta para mejorar la transpirabilidad.

Pros

  • Aportan lo mejor de ambos tipos de colchones y se adaptan a todo tipo de usuarios. 
  • Puedes elegir entre diferentes materiales para las capas de confort, o por la cantidad de capas y otras características como el soporte por zonas y los componentes refrigerantes. 

Contras

  • Las mismas que los dos anteriores: son más caros y pesados para su transporte. 

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