Seleccionar página

Viajar cruzando varios husos horarios puede ser una experiencia emocionante, pero también agotadora. El jet lag afecta a cada persona de forma diferente y puede variar en intensidad, desde una leve desorientación hasta un agotamiento grave. A pesar de que el jet lag es un fenómeno natural, hay formas de mitigar sus efectos para que los viajeros lleguen a su destino sin sentirse completamente agotados. En esta entrada, exploraremos varias estrategias para combatir el jet lag, pero antes profundicemos en el concepto.

¿Qué es el jet lag y cuáles son sus síntomas?

El jet lag es un trastorno temporal del sueño que afecta nuestro ritmo circadiano. Ocurre cuando viajamos a un país que tiene una franja horaria tres veces mayor que la nuestra y confunde nuestro reloj interno. Esto puede afectar nuestras funciones corporales, como comer y dormir. Afortunadamente, este «mal del viajero» suele desaparecer en unos pocos días, de dos a seis aproximadamente.

Los síntomas del jet lag pueden variar, pero los más típicos son el insomnio, la somnolencia diurna y despertarse muy temprano. Los viajeros también pueden experimentar irritabilidad, ansiedad y debilidad. Además, este desfase horario puede provocar inapetencia, fatiga y cansancio, dificultad para concentrarse y problemas de memoria. En algunos casos, se pueden experimentar dolores de cabeza y de estómago.

Consejos para combatir el jet lag

Existen varias estrategias que los viajeros pueden implementar para reducir los síntomas del jet lag. A continuación, mencionaremos algunos de ellos:

Previo al viaje

El descanso adecuado antes del viaje es esencial para minimizar el impacto del cambio horario y permitir que el cuerpo se ajuste más fácilmente al nuevo horario. Además, es importante comenzar a ajustar el reloj interno unos días antes del viaje, ajustando gradualmente las horas de sueño y las comidas a la hora del destino.

Durante el vuelo

Es esencial beber mucha agua, ya que te ayudará a mantener hidratado y a evitar el cansancio. También es importante activar la circulación, realizando ejercicios suaves durante el vuelo o caminando por el avión para reducir la hinchazón y la fatiga muscular. Evita el consumo de café y alcohol, ya que estos productos pueden agravar los síntomas del jet lag.

Al llegar al destino

Es importante ajustar la rutina para estar más en sintonía con la franja horaria local. Esto significa evitar las siestas y asegurarnos de seguir un horario regular para las comidas y el sueño. Además, aprovechar la luz del sol puede ser una herramienta esencial para combatir el jet lag ya que nos ayuda a producir melatonina, una hormona importante para regular el sueño.

¿Por qué el jet lag afecta más cuando se viaja hacia el este?

Esta es una pregunta que muchas personas se preguntan después de un largo vuelo intercontinental. La respuesta radica en el hecho de que el cuerpo humano se basa en un ciclo natural de 24 horas, también conocido como ritmo circadiano.

Cuando viajas hacia el este, tus días se vuelven más cortos y tu cuerpo tiene que adaptarse a este cambio. Tienes que dormir cuando normalmente estarías despierto, y estar despierto cuando normalmente estarías durmiendo.

Este cambio puede llevar tiempo y puede resultar en fatiga y otros síntomas asociados con el jet lag. Por eso, es importante tomarse el tiempo necesario para adaptarse a un nuevo huso horario después de un vuelo largo.

¡Combatir el jet lag es posible si sigues nuestros consejos!

En resumen, el jet lag es un trastorno temporal del sueño que ocurre cuando los viajeros cruzan varios husos horarios. Los síntomas más comunes son insomnio, fatiga y somnolencia diurna. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que cada persona es única y la forma de combatir el jet lag puede variar de una persona a otra. Por lo tanto, es aconsejable consultar con el médico antes de emprender un viaje largo para evitar complicaciones. Si quieres conocer más consejos relacionados con el descanso, ¡te invitamos a visitar nuestra web!